PARQUE DE CABARCENO A 48 KMS

 Historia

 

En una de sus edades, el planeta forjó la tierra de Cabárceno. Los climas y millones de años de su devenir tejieron sus relieves. El hombre paleolítico caminó por sus laderas. Después, pueblos indígenas, el Imperio de Roma, la Edad Media y las centurias inmediatas, horadaron este suelo hasta hallar las fantasmales agujas que decoran todo el paraje.

 

La herencia de la minería, su patrimonio arqueológico e industrial, han dejado en el parque de la Naturaleza de Cabárceno, antes mina, la huella del esfuerzo de todas las generaciones de hombres, atraídos desde la antigüedad por el preciado mineral de hierro.

 

La explotación de los yacimientos se remonta a la época romana, lo que se deduce de la aparición de diversos vestigios arqueológicos y de una cita del escritor romano Plinio. Pero la historia minera de la zona puede ser aún más antigua, dado el hallazgo en la mina Crespa de Cabárceno de un antiquísimo caldero de bronce, datado del 600-900 antes de Cristo, y conservado en el Museo Regional de Prehistoria. Posteriormente, entre los siglos XVII y XIX, las  reales fábricas de cañones de Liérganes y La Cavada se abastecieron de hierro de las minas de Peña Cabarga. Más tarde se produjo el auge de la minería en Cantabria con la instalación en la zona de numerosas compañías españolas y extranjeras. En los últimos tiempos las minas de Peña Cabarga abastecieron de hierro a los Altos Hornos de Vizcaya, hasta el año 1.989, cuando dos milenios de historia minera dieron paso a la creación por el Gobierno de Cantabria del Parque.

 

En la actualidad, los antiguos caminos de los mineros nos llevan por recorridos donde asoman presente y pasado. Fauna y flora del mundo a sólo 17 Km. de Santander.

 

El espectacular paisaje geológico del karst de Cabárceno, casi lunar, situado en el sector occidental del macizo de Peña Cabarga se transformó en 1989 para crear un extenso parque zoológico, convertido en los últimos años en uno de los lugares de mayor atractivo turístico de Cantabria.

 

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno forma parte de un espacio protegido más amplio: el Parque Natural de Peña Cabarga. Dentro de él, el Parque de Cabárceno, puede ser visitado detenidamente con gran comodidad, dado que cuenta con una densa red de pistas asfaltadas (17 kilómetros) que permiten su recorrido en coche. Y además existen rutas alternativas que únicamente puden ser recorridas a pie o en bicicleta.

 

El parque, como todo el macizo de Peña Cabarga, está formado por rocas calizas que han sufrido complejos procesos de disolución kárstica, prestando en la actualidad un aspecto verdaderamente original e interesante desde el punto de vista geomorfológico.

 

Dentro del enorme recinto del Parque existe una completa y variada representación faunística, en la que no faltan algunos de los animales autóctonos de Cantabria: osos, lobos, tigres, ciervos, corzos, rebecos, jabalíes... Pero es sin duda, la fauna exótica la protagonista

 

En el Parque se pueden contemplar elefantes, hipopótamos, tigres, leones, cebras, canguros, avestruces, hienas, jirafas, camellos, dromedarios, llamas, antílopes, rinocerontes, monos...

 

Cabárceno se caracteriza, frente a otros parques zoológicos, por los grandes espacios con que cuentan los animales, lo que permite su desenvolvimiento y contemplación en un entorno más natural.Además dispone de varios lagos para la práctica de la pesca de truchas. Como complemento a sus instalaciones, existe un reptilarium con una especializada colección de serpientes.

 

Por último citar otras instalaciones del parque: miradores panorómicos, áreas de paseo, parque infantil, complejo hostelero, aparcamiento y tiendas de recuerdos